Uno de los primeros dispositivos mecánicos para contar fue el ábaco, cuya historia se
remonta a las antiguas civilizaciones griega y romana. Este dispositivo es muy sencillo,
consta de cuentas ensartadas en varillas que a su vez están montadas en un marco
rectangular. Al desplazar las cuentas sobre varillas, sus posiciones representan valores
almacenados, y es mediante dichas posiciones que este representa y almacena datos.
A este dispositivo no se le puede llamar computadora por carecer del elemento
fundamental llamado programa.
Otro de los inventos mecánicos fue la Pascalina inventada por Blaise Pascal (1623 -
1662) de Francia y la de Gottfried Wilhelm von Leibniz (1646 - 1716) de Alemania. Con
estas máquinas, los datos se representaban mediante las posiciones de los engranajes,
y los datos se introducían manualmente estableciendo dichas posiciones finales de las
ruedas, de manera similar a como leemos los números en el cuentakilómetros de un
automóvil.
La primera computadora fue la máquina analítica creada por Charles Babbage, profesor
matemático de la Universidad de Cambridge en el siglo XIX. La idea que tuvo Charles
Babbage sobre un computador nació debido a que la elaboración de las tablas matemáticas era un proceso tedioso y propenso a errores.
En 1823 el gobierno
Británico lo apoyo para crear el proyecto de una máquina de diferencias, un dispositivo
mecánico para efectuar sumas repetidas.
Mientras tanto Charles Jacquard (francés), fabricante de tejidos, había creado un telar
que podía reproducir automáticamente patrones de tejidos leyendo la información
codificada en patrones de agujeros perforados en tarjetas de papel rígido. Al enterarse
de este método Babbage abandonó la máquina de diferencias y se dedico al proyecto
de la máquina analítica que se pudiera programar con tarjetas perforadas para efectuar
cualquier cálculo con una precisión de 20 dígitos. La tecnología de la época no bastaba
para hacer realidad sus ideas.
El mundo no estaba listo, y no lo estaría por cien años más.
En 1944 se construyó en la Universidad de Harvard, la Mark I, diseñada por un equipo
encabezado por Howard H. Aiken. Esta máquina no está considerada como
computadora electrónica debido a que no era de propósito general y su funcionamiento
estaba basado en dispositivos electromecánicos llamados relevadores.
En 1947 se construyó en la Universidad de Pennsylvania la ENIAC (Electronic
Numerical Integrator And Calculator) que fue la primera computadora electrónica, el equipo de diseño lo encabezaron los ingenieros John Mauchly y John Eckert. Esta
máquina ocupaba todo un sótano de la Universidad, tenía más de 18 000 tubos de
vacío, consumía 200 KW de energía eléctrica y requería todo un sistema de aire
acondicionado, pero tenía la capacidad de realizar cinco mil operaciones aritméticas en
un segundo.